A unos pocos días de las elecciones presidenciales de Estados Unidos (martes 3 de noviembre de 2020), raro es que no te hayas topado ya con más de una noticia sobre el efecto que estos eventos tienen en la economía, los mercados y cómo cambiará tu vida en función de quién sea el ganador (Trump o Biden).
Si todo esto te preocupa lo mismo que al perro de tu vecino, enhorabuena, vas por el buen camino y lo que vas a leer aquí va a fortalecer tu posición. Por el contrario, si los resultados anticipados por las encuestas te generan un mar de dudas sobre qué hacer con tu dinero, bienvenido, estás en el lugar adecuado, sólo necesitas superar tu sesgo de confirmación leyendo esta entrada.
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Las elecciones USA: ¿se pueden anticipar los efectos a largo plazo?
Lo primero de todo, hay que tener claro que los medios viven de tenerte enganchado a su contenido. Su misión es captar tu atención y que les dediques el mayor tiempo posible. No ganan dinero por mantenerte informado, su negocio es mantenerte entretenido. Así que, cuanto más sensacionalista sea un titular y más emociones despierten en ti, mejor están haciendo su trabajo:
Puede que este tipo de noticias te resulten muy llamativas y entretenidas, pero no olvides que es sólo eso. Los periódicos forman parte de la industria del entretenimiento y muy a menudo se diferencian muy poco de un debate de Gran Hermano. La mayoría es puro ruido. En realidad, prácticamente nadie tiene ni p… idea de lo que vendrá, sea quien sea presidente.
Cuando Trump fue elegido, muchos expertos y famosos inversores predijeron una crisis en los mercados. ¿Qué ha pasado desde entonces? que el S&P500 – ¿Qué es el S&P500? – ha subido un +43% desde que Trump salió presidente hasta el cierre del viernes.
Cuando Obama fue elegido, pasó lo mismo. Había dudas del efecto que su legislatura iba a tener y lo negativo que sería para los mercados. ¿Qué pasó después de que saliera elegido? que se inició el mercado alcista más largo de la historia, terminando este año con el problema actual del Covid.
Así que, ante un escenario incierto, no hay nada mejor que mirar al pasado y ver qué importancia tienen este tipo de eventos en la evolución de los mercados:
La tendencia a largo plazo del mercado de valores ha sido claramente alcista sin importar quién sea el presidente ni de qué partido provenga. Únicamente los periodos de Coolidge-Hoover-Roosevelt (la Gran Depresión y la 2ª Guerra Mundial), Johnson-Nixon-Ford (rotura del acuerdo de Bretton Woods y el Patrón oro) y Bush (crisis .com y subprime) han supuesto recesos en el proceso.
Es más, aunque parezca lo contrario, históricamente los meses anteriores y posteriores a unas elecciones presidenciales en USA se caracterizan por tener una volatilidad inferior a la de los años en los que no hay elecciones. – Qué es el índice de volatilidad VIX –
Por otra parte, todos los presidentes han experimentado algún mercado bajista en algún periodo de su legislatura:
No nos engañemos, el mayor responsable del comportamiento de los mercados bajo cualquier administración no es otra cosa que la parte del ciclo en el que nos encontremos cuando asumen el cargo. Y si esto aplica a USA, imaginaos lo que importa qué partido gobierne en España en cada momento del ciclo.
Como dijo una vez Warren Buffett: «El único valor de los pronosticadores de acciones es hacer que los adivinos se vean bien». La dirección a corto plazo de los precios de las acciones es casi aleatoria. ¿Pero por qué? Todo se reduce a la psicología humana y la relación entre los mercados y la volatilidad.
Las decisiones de dinero ya están plagadas de emociones, prejuicios y sesgos como para sumarle el ruido del mercado que generan unas elecciones. Todo esto, sólo amplifica esas emociones y hace que sea casi imposible tomar decisiones racionales.
Centrémonos entonces en lo importante: «Time in the Market» supera al «Market Timing»
Nadie puede predecir con exactitud el precio futuro de una acción, pero eso no impide que muchos lo intenten. Estudio tras estudio a lo largo de los años ha demostrado que buscar acertar con el momento exacto de entrar y salir del mercado no funciona (El market timing y otras formas de hacerte perder dinero) y que “el tiempo en el mercado” es el camino a seguir.
Es decir, olvídate de intentar adivinar sistemáticamente los vaivenes del mercado y céntrate en permanecer invertido el mayor tiempo posible.
3 razones por las que el tiempo en el mercado supera a acertar el momento de entrar al mercado
1. Nadie tiene una bola de cristal
Los precios de las acciones son impredecibles. No sabemos qué va a pasar. Es más, incluso si fuera posible predecirlo, sería imposible ganar dinero invirtiendo ya que todos sabríamos cuál es el precio futuro de cada activo y el mercado lo reflejaría. Si un asesor financiero intenta decirte lo contrario, mejor cambia de asesor.
No podemos adivinar lo que vendrá, pero podemos prepararnos lo mejor posible para cualquier cosa que esté por llegar. Ese es el verdadero trabajo del asesor financiero.
2. Invertir es una montaña rusa emocional
Por muchos motivos, la mayoría de los seres humanos necesitan realizar un seguimiento de su dinero. Cuando se trata de inversiones, la historia no es diferente. Los precios de las acciones de las empresas y los mercados fluctúan a diario, alguien que esté encima del mercado va a sentir un torrente de emociones que van desde el pánico absoluto a la codicia extrema (¿Qué es el índice del miedo y codicia? Fear & Greed Index).
Por ejemplo, desde 1950, el S&P 500 ha visto rendimientos anuales que varían desde un +47% hasta un -39%. Aquí es donde entra en juego el componente de la psicología humana. Si tuvo “mala suerte” en 2008 y perdió un 39%, es muy difícil, emocionalmente hablando, aguantar el tipo y mantenerse invertido:
Pero si utilizamos el tiempo a nuestro favor, y somos capaces de permanecer invertidos pase lo que pase, la volatilidad del mercado comienza a desaparecer dando paso a los buenos resultados:
Mirando el mismo período 1950-2017, pero tomando horizontes de inversión de cinco años, los rendimientos del S&P 500 variaron de un -3% a un +28%. Incluso en el peor período de cinco años, solo habría bajado un 3%, que es mucho más fácil de soportar que un 39%. Y además, cuanto más tiempo estamos invertidos, más probable es que obtengamos rendimientos positivos:
¿Significa esto que tiene la garantía de obtener un cierto nivel de rentabilidad en las acciones si las mantiene durante un período de tiempo especificado? No.
¿Hay garantías de que estos mismos resultados se repitan en el futuro? No.
Sin embargo, los datos nos dicen que la probabilidad de pérdida esencialmente disminuye con el horizonte de inversión. Aun así, la mayoría de la gente no es capaz de estarse quieta y dejar que el mercado haga su trabajo (¿Quieres hacerlo mejor que la mayoría? no hagas nada).
Por otro lado, si lo piensas, en este país tenemos la costumbre de invertir sólo en ladrillo y de pensar que es lo único que sale rentable. Claro… es lo único que aguantamos en cartera durante décadas.
Esto se conoce como la «brecha de comportamiento». Carl Richards, asesor financiero detrás de Behaviorgap.com y autor de los libros «The behavior Gap» y «The One-Page Financial Plan» (especialmente bueno el segundo) afirma:
“Estamos programados para evitar el dolor y perseguir el placer y la seguridad. Se siente bien vender cuando todos los que nos rodean están asustados y comprar cuando todos se sienten bien. Puede que se sienta bien, pero no es racional”.
De hecho, estas emociones son las que nos llevan a comprar en máximos y vender en mínimos:
La sincronización del mercado juega fácilmente con nuestras emociones de una manera que anula nuestra racionalidad. El buscar el market timing nos tienta a saltar fácilmente de una acción a otra y de una estrategia a otra.
3. Es caro
Si hay una cosa segura es que negociar con frecuencia para seguir de cerca los movimientos del mercado generará unos buenos rendimientos… en la cuenta de tu bróker.
Aunque las comisiones para alguien que realice operaciones con un bróker de bajo coste (brokers recomendados para empezar a invertir) pueden ser relativamente bajos operación por operación, alguien que opera con frecuencia puede ver que los gastos se acumulan con el tiempo y hacen una mella significativa en el rendimiento de sus inversiones.
Inversión inteligente: céntrese en sus objetivos financieros a largo plazo
Es imperativo comenzar el proceso de inversión con una idea clara de cuáles son nuestras metas y el plazo para que se cumplan. Esto seguramente te ayude a tener claro que el objetivo no es «vencer al mercado», sino alcanzar o superar tus objetivos personales.
Históricamente, se ha demostrado que una cartera diversificada que se mantiene durante varios años proporciona mayores retornos que aquellos que intentan entrar y salir del mercado en lo que creen que son los mínimos y máximos.
Pon tu dinero en una cartera bien diversificada, cierra los ojos o pierde tus claves y estarás bien en un par de décadas pero…. ¿Quién tiene un horizonte temporal de veinte años? ¿Cuántas personas tienen la paciencia de esperar tanto tiempo?
El futuro es incierto, por lo que los inversores siempre deben pensar en términos de probabilidades, nunca de garantías. Lo que sí dicen estos datos es que cuanto más largo sea su horizonte temporal, mayor será la probabilidad de obtener beneficios:
Conclusión
Diversifica, aporta a tu cartera con regularidad y minimiza los impuestos para generar los mejores retornos a largo plazo.
Incluso teniendo en cuenta el riesgo de que la historia no se repita, es mucho mejor invertir en una cartera diversificada de bajo coste si estás dispuesto a dejar que el interés compuesto y el largo plazo hagan su efecto.
Aumentar constantemente la cartera a medida que ahorramos, sin importar el desempeño de los mercados financieros, es un factor clave para garantizar que alcancemos unos buenos resultados en el largo plazo.
En esto de la bolsa, basta con evitar unas cuantas malas decisiones para asegurarse unos buenos resultados a largo plazo. En general, es probable que te sientas mucho más seguro si puedes aumentar tus aportaciones a tu cuenta de inversión cuando los mercados caen fuertemente (Qué es el VIX y como utilizarlo correctamente).
Siguiendo los principios de John Jack Bogle, es mejor centrarnos en lo que realmente podemos controlar: 1) nuestro comportamiento como inversores 2) la diversificación de nuestra cartera 3) los costes de nuestro broker 4) los impuestos.
Si estás pensando en vender todas tus acciones o invertir todo tu dinero según lo que pueda pasar en las elecciones en EEUU, plantéate de nuevo la situación. Sólo hay una cosa de la que estoy seguro cuando se trata de mezclar la política con las decisiones de inversión: El mercado de valores subirá y bajará sin importar quién sea el presidente.
Hasta pronto!
En ningún caso mis opiniones y comentarios son recomendaciones de inversión. Si buscas recomendaciones de inversión, consulta a tu asesor financiero.